El ejercicio es bueno para el cuerpo, la mente y el alma. Te ayuda a vivir más tiempo, a mejorar tu salud en general y a disfrutar de mejores relaciones.
No estás sola. Mucha gente ha probado a hacer ejercicio en el gimnasio y lo ha dejado al cabo de unos meses. No sólo la tentación de sentarse frente al televisor a ver la última serie o acurrucarse con un buen libro es demasiado grande. Además, es posible que tampoco tengas tiempo para hacer esas cosas.
Encontrar el tiempo para ser más activa resulta más fácil cuando se tiene la motivación adecuada: puede ser llegar a un determinado objetivo, estrenar ropa o encontrar el ejercicio adecuado para divertirse...
Hay muchos otros tipos de ejercicio que no son tan tradicionales como correr, levantar pesas u otras formas "tradicionales" de ponerse en forma.
Aquí tienes algunas ideas para empezar:
1. Sal a pasear con un amigo/a. Invita a un amigo/a a dar un paseo y se alegrará de que lo hayas hecho.
Me encantan los paseos. Son muy divertidos. En un paseo solemos tener conversaciones increíbles. Tener una conversación con un amigo forja recuerdos, y antes de que te des cuenta, el tiempo ha pasado.
2. Apúntate a una clase de yoga o pilates
¿Por qué no probar las clases de Yoga o Pilates? Ambos ejercicios son de bajo impacto y no te dejarán sudada ni dolorida (casi nunca). Puedes practicarlos en casa o yendo a un estudio donde además te gustará conocer a gente nueva.
3. Juega con tus hijos
Juega a pillar el balón con tus hijos, rétales a ganar una carrera o incluso juega al fútbol. Tus hijos disfrutarán del tiempo extra que tendrás con ellos mientras crecen, y tú también te divertirás.
4. Sube el volumen de la música y baila en el salón
Te sentirás con más energía y más relajada mientras quitas el polvo, friegas los platos, ordenas las habitaciones de los niños o después de haber estado sentada demasiado tiempo.
Realizar algunas de esas tareas cotidianas mientras te diviertes es una forma estupenda de ponerte en movimiento.
5. Escucha música o un audiolibro mientras caminas.
Una vez más, mantener la mente en otra cosa hará que el tiempo pase volando y conseguirá un poco más de diversión en su paseo.
6. Toma clases de baile con tu pareja.
Bien, esta es la parte difícil: Convence a tu pareja para ir a clases de baile. Bailar es una actividad muy divertida y, por supuesto, romántica. Piensa en todas las opciones que tienes. Puedes elegir desde baile de salón hasta baile en línea, latino, etc. Elige algo que te parezca divertido y ve a por ello. Además, disfrutarás de más tiempo a solas con tu pareja.
7. Ir a nadar
La natación es un ejercicio estupendo. Es de bajo impacto y no daña las articulaciones. Empieza nadando unos largos o juega en la piscina con tus hijos.
8. Paseo en bicicleta
Lleva a toda la familia a dar un paseo en bicicleta. Puedes pasear por el barrio por las tardes o planear un viaje más largo para el fin de semana. Prepara un picnic para divertirte más y empieza a pedalear.
9. Ir de excursión
Busca rutas de senderismo en tu zona y salid a caminar. Puede ser una actividad divertida para ti y un amigo/a, o para toda la familia. Empieza por rutas fáciles y ve subiendo hasta llegar a rutas más largas o empinadas.
10. Prueba otros deportes en los que puedas divertirte.
Puede que practicar un deporte más social, como el pádel o el voleyball, te resulte más divertido y te mantenga motivada para practicarlo con regularidad.
Adelante, elige una o dos de estas actividades y ponte en marcha. Seguro que se te ocurren muchas versiones propias. Lo más importante es que encuentres algo que te guste para que no lo dejes. Sal ahí fuera, muévete hoy mismo y recuerda que Mäeve se mueve contigo.